viernes, 5 de junio de 2009

El New Deal

La verdad es que estoy favorablemente impresionada con los comentarios realizados sobre crisis del 29 en EE.UU. también habrán recibido halagos parecidos de parte de MAriana (que leyó los de la entrada de Rulfo).
Les dejo un artículo sobre el NEW DEAL para completar lo que vimos en clase y una pregunta: "fue FDR realmente un traidor a su clase?"

Suplemento Cash. Pagina 12. Domingo, 26 de Octubre de 2008

ENFOQUE EL NEW DEAL

Por Mario Rapoport *

El intervencionismo estatal del presidente George W. Bush tiene poco o nada que ver con la experiencia del New Deal (“Nuevo Trato”) que Franklin D. Roosevelt llevó a cabo para enfrentar la Gran Depresión de los años ‘30. Bush intenta salvar empresas en quiebra; Roosevelt buscaba reconstruir el conjunto de la economía de su país y, en primer lugar, elevar el nivel de vida de los propios ciudadanos. No viene mal entonces una breve síntesis de aquella experiencia, que el reciente Premio Nobel, Paul Krugman, recomienda tomar como pauta para el nuevo gobierno de su país. Siempre teniendo en cuenta, por supuesto, las diferencias de época y de problemáticas involucradas, aunque la dinámica de la acumulación sigue siendo en muchos aspectos similar.

El New Deal tomó forma en los primeros meses del gobierno de Roosevelt, que asumió el 4 de marzo de 1933 en medio de una profunda crisis bancaria. Problema que resolvió rápidamente mediante una reforma del sistema financiero, dejando en pie a un 75 por ciento de los bancos de todo el país luego de un feriado de tres días en sus actividades. El 19 de abril declaró el fin del Patrón Oro, por lo cual se prohibieron las salidas del metálico al extranjero y se devaluó el dólar. La resolución del problema bancario le brindó el apoyo de la gente común, lo que le permitió hacer aprobar las medidas legislativas que conformaron el nuevo programa económico.

Es así que dio inicio al período que se conoce como de “los cien días”, haciendo referencia al tiempo en que el Congreso de Estados Unidos trató una serie de proyectos de política económica presentados por Roosevelt. Estrictamente, no podemos dar a las políticas tomadas durante los primeros tiempos de su presidencia el calificativo de keynesianas, aunque el líder demócrata estaba influido por economistas heterodoxos y en el ambiente académico ya se discutían las formas de resolver el problema de la insuficiencia de la demanda efectiva. La influencia de Keynes comenzó a sentirse recién a partir de 1936, cuando se publicó su Teoría General. Pero Roosevelt debió adaptar y reconocer el fin del modelo de acumulación vigente, liderado por el pensamiento liberal, de no intervención en los mercados.

Existían grandes excedentes productivos que no podían venderse y vastos sectores de la población que no tenían los medios de adquirirlos, sea por sus bajos ingresos, sea por el desempleo. Cuando Roosevelt asume había en los Estados Unidos más de 10 millones de ciudadanos sin empleo y sin ningún amparo estatal ni protección social. En forma dramática, la revista Fortune, representativa del establishment norteamericano, decía en un editorial a los mismos desocupados: “Usted que antes fue un carpintero, no tiene ahora más trabajo ni dinero. Le han cortado el gas y también la electricidad, vuestra mujer languidece, vuestros hijos tiemblan”. Y daba una serie de consejos para que esas personas pudieran comer y vestirse recurriendo a cantinas municipales o al Ejército de Salvación. El artículo terminaba además advirtiendo “y si usted es un intelectual que tiene mujer y niños, ¿qué hace...? Debe hacer como el carpintero”.

Las políticas que constituyeron el programa económico de los cien primeros días de Roosevelt tuvieron tres ejes centrales: medidas para incrementar el consumo, una nueva política agraria y la búsqueda de una solución al problema del desempleo. En primer lugar, se inició un control directo de los precios por el gobierno a través de la Ley de Recuperación Industrial Nacional (NIRA), el 16 de junio de 1933, que establecía regulaciones sobre horas máximas y salarios mínimos en ciertas industrias, y otorgaba el derecho a los trabajadores a sindicalizarse. Mediante el artículo 7.a. se creó la Administración de Recuperación Nacional (NRA), a través de la cual se controlaban la producción de las industrias y los precios de sus productos, fijados estos últimos, por lo general, en forma oligopólica.

En procura de dar una respuesta al problema del campo se dictó la Ley de Ajuste Agrario (AAA) que, junto con la NRA, fueron pilares del New Deal. La caída de los precios de los productos agrícolas no se inició con la Gran Depresión, pero se agudizó con ella. Esta situación provocó un aumento de la producción para paliar la merma de los ingresos, lo que produjo un efecto contrario al deseado. Paralelamente, se aprobó la Administración de Crédito Agrario para fortalecer las cooperativas agrícolas y estabilizar los precios. Se inició en esos años una política de subsidios agrícolas que aún continúa.

El tercer pilar del New Deal fue constituido por medidas destinadas a crear empleos mediante inversiones o ayuda pública. El 18 de mayo de 1933 se aprobó el proyecto de la Autoridad del Valle del Tennessee con el fin de generar y distribuir energía hidroeléctrica en una gran región del sur del país, lo que requería la realización de grandes obras de infraestructura, mejoraba la situación de los granjeros pobres y creaba puestos de trabajo. Y pocos días después se puso en marcha la Administración Federal de Asistencia para la Emergencia, que procuraba lograr empleos a través de la ayuda directa a los estados.

Podemos marcar 1935 como el año de inicio de la segunda etapa del New Deal, más radical y favorable a los trabajadores que la primera. El presidente estaba decepcionado por la declaración de inconstitucionalidad de medidas centrales de su gobierno, como la NIRA, no obstante que la producción industrial había aumentado gracias a ella un 22 por ciento entre 1933 y 1935. Además, habían aparecido grupos que expresaban el descontento de parte de la población, que demandaba nuevas medidas para alcanzar la anhelada recuperación. Se iniciaron entonces intensas sesiones legislativas para tratar las iniciativas más audaces de la administración. Así, se creó durante ese período uno de los mayores organismos de la presidencia de Roosevelt: la Administración de Obras Públicas (WPA). En ocho años, el proyecto empleó a 8.500.000 de personas. Se construyeron autopistas, caminos, parques, ciudades verdes, edificios públicos, puentes, con un gasto de 11 mil millones de dólares.

Otras de las medidas clave de esta segunda etapa fueron la Ley Wagner y la Ley de Seguridad Social. La primera (de relaciones laborales) otorgaba derechos de sindicalización a los trabajadores y procedimientos de negociación colectiva; la segunda, establecía pensiones de vejez y viudedad, subsidios de desempleo y seguros por incapacidad. Un proyecto polémico presentado por el presidente fue la reforma impositiva gracias a la cual se elevó al 79 por ciento la tasa a las ganancias de los ingresos superiores, que en los años ‘20 era de solo el 35 por ciento. “No nos preguntemos –dice Krugman–, por qué Roosevelt fue considerado un traidor a su clase.” Ese no será, en todo caso, el juicio que tendrán de George W. Bush pese a su responsabilidad en la crisis actual.

* Economista e historiador.
Investigador Superior del Conicet.


5 comentarios:

Macarena dijo...

F.D Roosevelt nació en el seno de una familia acaudalada. Sus primeros años de vida transcurrieron en la estancia familiar en Hyde Park, Nueva York mientras que su educación fue impartida en los mejores colegios y universidades de elite como Groton, Harvard y Columbia.
Debido a estas características, los empresarios consideraron a Roosevelt un traidor a su clase al implementar el New Deal, nombre que se le dio a su programa de reformas para salir de la gran depresión que se había desencadenado en 1929 co la crisis de Wall Street.
La evidencia que apoya la acusación de los empresarios fueron varias. En primer lugar la NIRA y la NRA que a corto plazo perjudicaron a los industriales. La mano de obra se encareció, los salarios subieron y la creación de sindicatos para obreros no calificados puso un límite al abuso por parte de los capitalistas. Además la fijación de límite de precios terminó con la competencia desleal, perjudicando a las empresas mayores que utilizaban la técnica del “dumping” para eliminar competidores.
Otra medida de Roosevelt de tinte un tanto socialista fue la creación del Tennessee Valley Authority, un innovador proyecto que reactivó la zona, generando empleo y proveyendo de electricidad a bajo coste. A pesar del éxito del pryecto, éste no pudo extenderse más allá del Valle de Tennesse ya que los sectores más conservadores no lo permitirían debido a que esta medida perjudicaría considerablemente a las empresas de electricidad privadas.
También la propuesta de Roosevelt de incrementar los impuestos de acuerdo a las ganancias para solventar programas de ayuda social generó el desacuerdo de las clases más altas, por lo que el proyecto fue modificado antes de llegar al Congreso.
A pesar de estas medidas, en mi opinión Roosevelt no fue un traidor a su clase. Aunque implementó politicas de tinte socialista, él nunca quiso abandonar el capitalismo, sino que quería sacarlo a flote dándole nuevas características. Había entendido que las políticas anteriores de “laissez-faire” no eran efectivas. Si la calidad de vida de población era mala y si la riqueza estaba mal distribuida, la industria se paralizaría, ya que no habrían consumidores. Es por esto que la finalidad a largo plazo del New Deal era el beneficio de los industriales. Las medidas que apuntaban a mejorar las condiciones del obrero convertirían a los individuos en potenciales consumidores, aumentando la demanda y reactivando la producción industrial. Sin esta política, es posible que la industria hubiera colapsado arruinando a los empresarios.
Por otra parte hay evidencia que muestra que Roosevelt no deseaba una nación socialista como por ejemplo el caso del Senador Long un “anti-New Dealer” izquierdista de Louisiana que en 1934 propuso el programa “Share our Wealth” en el que cada familia norteamericana obtendría $5000 a expensas de los ricos. Las propuestas de Long fueron reprobadas por el gobierno y sospechosamente fue asesinado un año después.
Además la medida del New Deal que instaba a los productores a dejar de cultivar la mitad de sus terrenos a cambio de subsidios benefició los grandes terratenientes ya que obtuvieron grandes sumas de dinero.
En conclusión creo que Roosevelt no fue un traidor a su clase sino que en su defensa aplicaría la frase de que “el fin justifica los medios”. Se requería un sacrificio de los sectores más altos para que la economía saliese a flote.

Saludos, Macarena

Macarena dijo...

PD:En la revista de La Nación de hoy (domingo7) justo salio la nota "Temblores de otros tiempos" con imágenes de Dorothea Lange, una fotoperiodista contratada por el gobierno norteamericano durante la decada del '30 para registrar la Gran Depresión y después tambien publicaron la nota"Ayer... y hoy" que contrasta con imagenes de la crisis actual en EEUU.

En internet están los links tambien:

http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1135018

http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1135020

Anónimo dijo...

*Lucía Cialdella

Me resultó interesante la conclusión de Macarena: “Roosevelt no fue un traidor a su clase sino que en su defensa aplicaría la frase de que “el fin justifica los medios”. Se requería un sacrificio de los sectores más altos para que la economía saliese a flote.”
Al igual que Macarena, creo que considerar a Roosevelt como un “traidor” no es algo factible. Considero que podría haber tenido algún sentido en ese momento para el sector industrial en particular, pero creo que hoy en día, sería injusto y hasta ilógico considerar a Roosevelt un traidor, ya que si evaluamos los resultados a largo plazo, ese sacrificio inicial, fue el inicio de la recuperación económica de todo el país, inclusive del sector empresarial. Sin mencionar el hecho de que como hemos visto, sus políticas fueron apuntadas a la supervivencia y mejora del capitalismo.
Debido a que mi postura frente a la traición o no de Roosevelt a su clase es muy parecida a la de Macarena, me pareció que sería interesante observar como las medidas de Roosevelt encuentran su fundamento en la teoría keynesiana, ya que desde mi punto de vista, a diferencia del autor de este artículo, las similitudes entre el New Deal y la teoría del economista Keynes son realmente significativas.
Keynes, fue un economista quien en su teoría creó su propia respuesta a un capitalismo más eficiente. En su teoría sugirió que “la intervención del gobierno en la economía debe ser en forma progresiva de los impuestos, el seguro de desempleo, la creación de proyectos de obras públicas, y la aceptación de la idea de gasto deficitario.”(1*) Según el, era necesaria la intervención del estado ya que el capitalismo era por si mismo muy inestable y se necesitaba de esta intervención para mantener la economía activa.
En ciertas medidas del New Deal, se ve claramente reflejada su fundamento en la teoría keynesiana.
La idea de que la economía debe ser en forma progresiva de los impuestos, se ve evidenciada por ejemplo, en el aumento de los impuestos a las rentas. Con este aumento, el estado tendría parte de los fondos necesarios para por ejemplo, otorgar subsidios a los desempleados.
La creación de proyectos de obras publicas se ve por su parte, claramente relacionado con la propuesta del TVA, cuyo principal objetivo era, generar competencia a las grandes empresas para que disminuyan los precios, generar puestos de empleo y otorgar ciertos beneficios que podrían mejorar la calidad de vida de los americanos a través de la construcción de una represa hidroeléctrica.
El seguro de desempleo, puede ser tomado como la base CWA, cuyo principal objetivo era proveer cualquier tipo de empleo para disminuir la tasa de desempleados.
Todas estas medidas antes mencionadas, que tienen su fundamento en la teoría de Keynes, se resumen en el gasto deficitario indefectiblemente necesario desde el punto de vista de este economista y que indudablemente fue empleado por el gobierno T. Roosevelt, quien “supuso un gasto de 10.000 millones, en tanto que los ingresos del gobierno fueron de 3.000 millones.”(2*)
Como podemos ver, las medidas intervencionistas tomadas por Roosevelt fueron fundadas en la teoría keynesiana con el principal objetivo de apuntar sus políticas a la supervivencia y eficiencia del capitalismo y a la reactivación económica del país.

(1*)http://translate.google.com.ar/translate?hl=es&langpair=en|es&u=http://www.geocities.com/eric731/The_Eric_Papers/papers/a_keynesian_inspiration.htm&prev=/translate_s%3Fhl%3Des%26q%3Droosevelt%2By%2Bla%2Bteoria%2Bkeynesiana%26tq%3DRoosevelt%2Band%2Bthe%2BKeynesian%2Btheory%26sl%3Des%26tl%3Den
(2*)http://es.wikipedia.org/wiki/New_Deal

Ignacio dijo...

Franklin D. Roosevelt pertenecía a una familia de clase alta de Nueva York, había sido educado en escuelas de gran prestigio y en la universidad de Harvard.
Al llegar al poder, Roosevelt busca diferenciarse del último presidente de los Estados Unidos, Hoover, e implementar un nuevo trato con el ciudadano norteamericano, un new deal. El país se encontraba en una crisis financiera, económica y social que nunca antes había padecido y aún más se extrañaban aquellos años 20, de prosperidad, esos años locos.
¿Cuáles son los argumentos para determinar si Roosevelt fue un traidor a su clase o no?
Los grupos empresarios no estaban contentos para nada con las políticas tomadas de Roosevelt, entre ellas, se encontraban la ley Nacional de Recuperación Industrial, que establecía la Administración de Recuperación Nacional, en la que se abolía el trabajo de menores, se fijaba una jornada mínima de trabajo, así como un salario mínimo. Es cierto que esta ley no era obligatoria sin embargo el gobierno alentaba a la población a que boicoteara a los productos de las empresas que no respetaran las nueva ley. Asimismo, otra ley, la Ley del Seguro Social, introducía planes de vejes y de seguro contra el desempleo que eran financiados por el estado y por los patrones y trabajadores. Aún más, la Ley Wagner, permitió a los sindicatos organizarse para negociar o reclamar a los dirigentes empresariales, sumado a la Junta Nacional de Relaciones Obrero - Patronales en la que los obreros podía apelar en caso de prácticas injustas por parte de los patrones. Además la creación de la Autoridad del Valle de Tenesí, suministraba energía eléctrica barata, obligando así a las empresas a bajar los precios de sus servicios. Y por último, el aumento al impuesto de las rentas.
Todas estas medidas, hicieron que los grupos dirigentes empresariales se opusieran al gobierno intervencionista de Roosevelt, donde perdían control y poder sobre los obreros, que ahora buscaban organizarse para luchar por mejoras en sus empleos, asimismo se generaban menos ganancias para las empresas ya que no podían explotar más a sus obreros, debían pagarle un salario mínimo y también ofrecer seguros por desempleo, vejez e invalidez.
Por lo tanto, era lógica la oposición de los grupos empresarios ya que no gozaban más de un estado liberal, del laissez- affaire, en donde ellos eran verdaderamente los dueños de los Estados Unidos de América. Mientras que, Roosevelt al encontrarse en un país en decadencia con millones y millones de desempleados , con el aumento de la pobreza, debió a pesar de enfrentarse con su clase, tomar políticas, medidas que hicieran renacer al país, que tomaran conciencia de que podían salir de la crisis( vital su discurso esperanzador) y gobernar no para la minoría adinerada, para la oligarquía americana sino para todo ciudadano norteamericano para que todos pudieran enfrentar la crisis, entonces, para mí no fue un traidor a su clase ya que a pesar de ponerle frenos a la libre acción, busco la distribución de la riqueza, porque no es que las clases dirigentes se quedaron sin beneficios o sin dinero, siguieron siendo el grupo de elite, adinerado de Estados Unidos pero beneficiando también al resto de los ciudadanos norteamericanos.

Ivanna López Lado dijo...

hola!

El capitalismo y el socialismo son sistemas enfrentados. El capitalismo se basa en la inversión privada con una escasa intervención del Estado para garantizar la libertad dejando que el mercado se regule por la ley de la oferta y la demanda. Por otra parte, lo que el socialismo plantea es un sistema de organización a partir de la igualdad entre todos los habitantes. Se consigue mediante una fuerte presencia del Estado tanto en la planificación como en la dirección de la economía así anulando la propiedad privada para una distribución equitativa.
Esencialmente opuestos, ¿no pueden ser necesariamente complementarios? ¿No puede un sistema “cubrir las falencias del otro sistema”? Considero que puede tomarse como ejemplo al New Deal propuesto por Rooselvelt para recuperar a los Estados Unidos de la crisis de 1929. El sistema capitalista temblaba y amenazaba con derrumbarse, pero sin embrago Rooselvelt logra remontar dicha crisis para que así el capitalismo vuelva a conocer el auge. Pero, ¿cuál fue el plan que dicho presidente implementó? Fue un plan que muchos historiadores concuerdan en calificarlo con un importante acercamiento al socialismo… Entonces la pregunta que se suscita casi automáticamente es, ¿Rooselvelt traicionó al capitalismo? Pero si su principal interés era “salvar” al capitalismo… Pues entonces fue necesario traicionar al capitalismo para poder salvarlo…
Pero sinceramente considero que capitalismo vs socialismo es una lectura demasiado simple y que el New Deal da la posibilidad de evaluar cuán complementarios y dependientes son, en este caso aplicándolo a la teoría capitalista. Creo que la postura de capitalismo y socialismo como complementarios se puede explicar reduciéndolo al funcionamiento de una empresa. Hasta 1929 las empresas estadounidenses funcionaron con un amplio margen de ganancias, alejadas de cualquier indicio de socialismo. El terror rojo lo garantizaba. Pero llegó 1929 y las cosas dejaron de funcionar como funcionaban. Cuando Rooselvelt asume y plantea el New Deal los cambios eran incipientes. Y, concentrándonos en las empresas, uno de los cambios más importantes fue la Ley Warner. Desde ese momento en adelante, ya no se perseguiría a los sindicatos sino que estarían avalados por la ley. Entonces, cuando las empresas dominadas puramente por un sistema capitalista se precipitaban a la quiebra, una de las soluciones para impedir que esto volviera a suceder, fue la inyección de una dosis de socialismo: los sindicatos.
Pero también existen ejemplos donde medidas capitalistas fueron implementadas para socorrer al sistema socialista. Durante el gobierno de Stalin, iniciado en 1924, los planes quinquenales fueron su principal estrategia en cuanto a su sistema económico, pero sin embargo hubo una serie de métodos capitalistas para impulsar dicho sistema. Por ejemplo se designaron incentivos económicos para los empleados más productivos o capacitados, e incentivos simbólicos para los obreros que rompieran record de producción (stakhanovismo). También se incentivo la competencia entre empresas para aumentar la producción.
Por lo tanto, considero que los ejemplos anteriores son una muestra de cómo los dos sistemas pueden coexistir y regularse, el sistema capitalista escabulléndose en el sistema comunista y viceversa. Entonces, considero que acusar de traidor a Rooselvelt es algo precipitado y de una lectura muy sencilla. Su plan era salvar al capitalismo, y eso hizo. Su método fue controversial, pero efectivo. Creo que no debería considerarse una traición sino simplemente una pequeña combinación de los dos sistemas para el beneficio, en este caso, del capitalismo.

un beso a todos!