domingo, 29 de marzo de 2009

Estados Unidos y América Latina: La historia se repite?

Les dejo un artículo, da para comentar muuucho...
http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-122270-2009-03-29.html

9 comentarios:

Ignacio dijo...

Después de haber leído el artículo publicado en página 12, deja en claro como los Estados Unidos y porqué también no las grandes potencias, tanto en el paso como en la actualidad han buscado razones o excusas para intervenir en países donde se hallan en juego intereses propios de las potencias. Por ejemplo una de las razones siempre relacionada con la intervención humanitaria: como muestra el artículo con las supuestas armas nucleares que escondía Saddam Hussein en Irak o también la intervención en Serbia por: “la obligación moral de ponerle fin” al genocidio. En la primera razón se podría justificar que los Estados Unidos estaban protegiendo la seguridad a nivel mundial mientras que en la segunda por un lado puede mejorar la imagen de los Estados Unidos a nivel mundial. Asimismo es lo que sucedió en la voladura de Maine, cuando el país norteamericano, encontró mediante el hundimiento del buque de guerra Maine, el pretexto para intervenir en la Isla de Cuba. Por otro lado, el extracto sacado del libro Mein Kampf, resalta una gran verdad que fue sostenida por gobiernos totalitarios a lo largo de la historia donde mediante la mentira podían dominar a la masa y a la vez la repetición de la misma terminaba de alguna forma transformándose en verdad. En mi opinión, tanto los Estados Unidos como también las grandes potencias, siempre buscarán algún motivo para poder intervenir en otros países ya que por un lado utilizarán los motivos humanitarios tanto para ayuda a los estados que pueden estar en peligro o en conflictos o en caso contrario podrán encontrar motivos los cuáles serán muy difíciles de comprobar. Por ejemplo las armas nucleares de Saddam Husein. Por lo tanto creo que se debe reorganizar o mejor las intervenciones de la ONU ya que en los últimos años han tenido más desaciertos que aciertos y si en vez de que los países invadan los países por cuenta propia se debería trabajar en conjunto a través de las Naciones Unidas.

Mia Wallace dijo...

Hola Diana,
Este articulo me hizo sacar una unica conclusion, que aparece claramente en el: bajo el pretexto de intervenir para prevenir, las superpotencias sacan el jugo del asunto e intentan conseguir todos los beneficios posibles. Ahí figura un ejemplo clarisimo de la actualidad: EEUU invade Irak porque dice "ahi hay armas nucleares". Eso no se podia probar, era solo una suposicion, pero aun asi nada freno que el pais mas grande invadiera a uno debil y mandara un puñado de inocentes directo a la muerte. Cuando paso su intervencion para la independencia de Cuba, al principio todos opinaron "que buenos, que amables, ayudar a Cuba a independizarse de una vez por todas". Incluso yo empezaba a ver a EEUU bajo una luz nueva. Pero despues, los hechos me aclararon las cosas. La enmienda Teller, por ejemplo, era el titulo de propiedad de este pais sobre Cuba. Todas las pautas aclaran que "de ninguna manera puede haber un trato con otra potencia extranjera mas que EEUU". Todo esto, de nuevo, bajo el pretexto de "es por su bien... Y por el nuestro, claro".
Concluyo que los llamados dueños del mundo (lease grandes potencias) no van a dejar de aprovechar las oportunidades de intervenir en cualquier pais pequeño que tenga un problema de cualquier tipo, si pueden sacar algun beneficio de la situacion.
Besos

rocio planas dijo...

Hola diana! recién leí el artículo, y me parece que el hecho del cual trata (la intervención de la otan en la antigua Yugoslavia) es un suceso más que verifica la unilateralidad y supremacía de EEUU sobre el resto de los países del mundo. La política exterior de los EEUU siempre fue bastante similar, las intervenciónes de carácter defensivo o preventivo fueron medidas que se repitieron a lo largo de la historia, tanto en las guerras mundiales, como más adelante los casos que vimos de la independencia de cuba y el canal de panamá. “las causas humanitarias” por las cuales menciona el autor que estados unidos se vio obligado a intervenir un estado soberano , en este caso el genocido sucedido en Yugoslavia, fueron también propuestas en los casos anteriormente mencionados y vistos en clase, en cuba y panamá eeuu los ayudó a independizarse de España y colombia respectivamente, pero a la vez obteniendo grandes ventajas de los mismos. Por otra parte, cuando dice la propuesta que realizó acanada en la onu en el 2005, me parece que es bastante similar a lo que proponía el corolario Roosevelt y la doctrina Monroe, es decir ambos permiten la interferencia de las potencias en los países en conflicto con el fin de “ayudarlo a solucionar sus problemas”. Bueno, con respecto a lo que decía al principio de que eeuu tiene políticas unilaterales, me refiero a que nadie realiza nada para evitar esa hegemonía que posee, no creo que los demás estados sigan creyendo la idea de intervención por razones humanitarias, en algunos casos es posible que sea asi, pero como se ve en el articulo con la manipulación de los datos de personas asesinadas en el genocidio, no siempre es asi.

Lu Cheng dijo...

Hola!
Bueno, despues de haber leido el artículo y los demás comentarios, me quede con una duda, mas bien un comentario. A veces (como dijiste diana una vez) nos dejamos llevar por los sentimientos antinorteamericanos por el hecho de pertenecer a un país latinoamericano. Tal vez perdemos objetividad y nos quedamos en suposiciones o sospechas de que EE.UU hizo esto o aquello porque - al fin y al cabo llegamos siempre a la misma conclusión- es un interesado que no puede ver más alla de sus propias narices. Sin embargo, a veces me pregunto… ¿y si este de verdad cree en el destino manifiesto? Quizá muchos de ellos creen de verdad en la doctrina de Strong y de Monroe. Sí, probablemente el cabecilla (ya sea el presidente o parlamento) sea conciente de que no existe semejante destino, pero el resto de la masa no. Entonces como método de persuación sutil utilizan la doctrina para otros propósitos mas… provechosos. Nosotros siempre englobamos a todos los estadounidenses en la misma burbuja, sin saber con exactitud lo que piensa realmente los habitantes de ese país. Recuerdo que una vez vi un documental acerca (creo que en History channel o Nat geo) de la guerra en Irak. Lo que me sorprendió en demasía era la perplejidad e “inocencia” de los soldados. Ellos no podían comprender porque los iraquíes los querían echar (a pedrazos y coches bomba) a pesar de que ellos (soldados norteamericanos) venían a rescatarlos de “la tiranía de Saddam Hussein”. No podían comprender porque preferían vivir en un estado totalitario que bajo una democracia liberal, etc…como los EE.UU. Yo no sabía era si sentir pena por ellos (por su fe ciega en sus país) o indignarme por la manipulación del estado. Pero ahora que me doy cuenta, siempre coincidimos que ee.uu es el depredador de pobres países en desarrollo. Es el inconsiente colectivo de latinoamerica. EEUU : enemigo mortal, sanguinario, chupasangre. Latinoamerica u otras naciones mas debiles: victimas. Es como hablar del blanco y negro. Sin matices ni gradientes de grises. No obstante creo que hasta cierto punto es injusto. Sí, es verdad que EE.UU siempre se aprovechó de los débiles. Pero porque estos se DEJARON (muchas veces) aprovechar! EE.UU nunca le declaró la guerra a Panamá para que le cediera el canal. Se la dieron voluntariamente. ¿por qué? Porque ellos tmb vieron la conveniencia(EJ: Se aseguraron de su propia indepencia y protección de USA). A diferencia de Irak que se defiende con uñas y dientes. Para mí esa es una posible actitud totalmente nacionalista y defensiva, demostrando así claramente las intenciones de EE.UU.
En el caso de kosovos, yo apoyo la intervención de los EE.UU. El gobierno de Milosovic estaba desquiciado, y porque las con cifras de muertes no alcanzan al de un genocidio, creo que el artículo se focalizó más en las “oscuras” intenciones de USA que más bien la matanza en sí. De cierta forma lo está minimizando. Acaso 8000 vidas perdidas no valen la pena defender? Es como si se dijera, “bien, hagamos unos cálculos…mmm…si supera los 10.000 ayudamos sino no, porque de lo contrario el gasto militar se nos vuelve deficitario” EE.UU, por más que tuviera ganas de ganarse unos dolares para sus misiones encubiertas (a traves de negocios sucios) salvó a miles de familias, y liberó a una comunidad de constantes peligros de un estado faccista. Pensemos, si durante la última dictadura militar argentina, EE.uu nos hubiera propuesto un país democrático con libertades, a cambio de algunos tratados comerciales, ¿lo hubieramos negado? Hubieramos sacrificado nuestra libertad por el orgullo latinoamericano? Bien, más tarde nos arrepentiríamos pero en el momento habríamos dicho SI! Es facil juzgar la historia una vez pasada, pero en el momento no se calcula tanto, se piensa en un cercano bienestar.
No creo que EE.UU sea inocente o que sus intervenciones sean siempre humanitarias, pero tampoco creo que sea justo juzgar a un país entero por las ambiociones de sus dirigentes. Si de verdad quisieramos parar el imperialismo norteamerciano, ya se nos habría ocurrido algo. Dsp de todo ya pasó más de 1 siglo que USA se consagró como potencia mundial y puso sobre la mesa su unilateralidad.

Agustina Orlando dijo...

Hola diana! te comento que encuentro este artículo de Pagina 12 de mucho valor ya que es un texto con claros ejemplos de distintos casos de intervenciones de las grandes potencias en naciones más pequeñas, además nos permite descubrir una vez más la hipocresía y cómo justifican estas intervenciones con pretextos increíbles, sin fundamento y sin ningún tipo de escrúpulo. Lo sumamente interesante es que, a través de su lectura, pude darme cuenta que el imperialismo, de la mano de la codicia, el hambre de expansionismo y dominación suprema y con el objetivo de ser potencia mundial, puede ir más allá de intervenir en un conflicto bélico para lograr sus objetivos.
Un ejemplo es la intervención de la OTAN en la ex Yugoslavia con el conflicto de Kosovo, que usa como justificación una intervención ante la indiscriminada “limpieza étnica” que se había desatado sobre repúblicas menores como lo era Kosovo. Frente a esa situación, clara violación de los valores humanos, con una increíble crueldad, se dan dos situaciones que intentan justificar lo injustificable. La primera es la decisión del Pentágono (Ministerio de Defensa de los Estados Unidos), que hace anuncio que son 100.000 las victimas de dicha acción inhumana. El presidente Clinton por otro lado, estima que esa cifra de muertos y de victimas justifica la aplicación de sanciones y de intervención en el conflicto. Susan Sontag, también trata de dar sustento a lo inexplicable indicando que: “Es complicado, pero no tan complicado…. existe algo que se llama guerra justa” (?), “justificando” la intervención. Creo que no hace falta aclarar el porque de las comillas en esta palabra.
Se interpreta que son una mentira las cifras dadas por el pentágono de 100.000 victimas, ya que luego en un corto espacio de tiempo la cantidad decrece a la mitad y rápidamente esta misma, se instala en el monto en 15.000 victimas “para estacionarse finalmente en menos de 8.000 civiles y miembros de las fuerzas de seguridad”, un dictamen de números muy confuso y sospechoso.
Otro ejemplo de cómo los Estados Unidos de Norteamérica utilizan excusas o justificaciones inverosímiles y poco creíbles, es el caso de la intervención armada de los EEUU en Irak, cuando se acusa a Saddam Hussein de la tenencia de armas de destrucción masiva (nucleares y químicas), esto sumado al error político de Saddam al invadir a Kuwait, dan pié a que se desate la sangrienta “Guerra del Golfo”. En este caso, podemos ver como EEUU aplica su “política del garrote”.
Técnicos internacionales efectuaron un exhaustivo relevamiento en todo el territorio de Irak buscando armas de destrucción masiva; y sólo hallaron armas de guerra convencionales.
Luego toma la idea de Hitler en Mein Kampf, “En una mentira grande siempre hay una cierta fuerza de credibilidad, porque tocando los estratos profundos de la naturaleza emocional de las masas, se las corrompe más fácilmente que por la vía consciente o voluntaria; así, vista la simpleza primitiva de sus mentes, se convierten con rapidez en víctimas de una gran mentira, más que de una pequeña... Nunca les pasará por la cabeza el fabricar mentiras colosales y no creerán que otros puedan tener la imprudencia de distorsionar la verdad de manera tan vil”, pudiendo ser resumido en lo que el aparato de propaganda nazi esgrimía como “La verdad es el mayor enemigo del Estado”. Se resume entonces en la tristemente célebre frase “La verdad es el mayor enemigo del estado”, pronunciada por Goebbels.
También cita a George Orwell con sus conceptos sobre “el derecho a la intervención humanitaria”, “la responsabilidad de proteger”, “Estados soberanos tienen la responsabilidad de proteger a sus ciudadanos de catástrofes evitables, pero cuando no pueden o no quieren hacerlo, la responsabilidad debe trasladarse a la amplia comunidad de los Estados”. Y en este caso quien hace la moción, no es un país considerado imperialista (Canadá), pareciendo que basa su idea en cuestiones relacionadas con la humanidad.
Personalmente creo que debiera evitarse la intervención bélica y resolver las cuestiones o diferencias dentro del ámbito diplomático, y si esto no hiciera efecto, debiera crearse un sistema de “arbitraje” internacional que funcione sistemáticamente y en forma rotatoria según las naciones en conflicto y donde además de incorporarse a todas las naciones, su fallo sea inapelable y de estricto cumplimiento. También sería bueno que antes del arbitraje haya un acercamiento con un “mediador” que intervenga en el conflicto.
En el caso de Rusia, usó la bandera de los derechos humanos para intervenir bajo el pretexto de frenar la limpieza étnica iniciada por Georgia (ex estado de la URSS) “Rusia aprendió sin demoras la lección impartida por Occidente: poco después, reconoció la independencia de Osetia del Sur y Abjasia, territorios reclamados por Georgia, y calificó este hecho de intervención humanitaria para frenar la campaña de limpieza étnica orquestada por el gobierno de Tiflis.”, …… otro ejemplo de la hipocresía imperialista.
Ello se aprecia en el último párrafo, cuando se refiere a que los EE.U.U., que consideraban al ELK como grupo terrorista, y luego lo presenta como una “respetable organización nacionalista”. Ahora fuertemente ligada a las drogas y el tráfico de blancas; además de ser un pretexto de la CIA para operaciones encubiertas. Así, salen a la luz más mentiras de estos gobiernos imperialistas que sólo se ocupan de sus propios intereses.
Finalmente, a la pregunta de Gelman: “¿Será ésta la moral subyacente del muy moral “derecho a la intervención humanitaria?” difícilmente pude tener respuesta, pero pensando una, optaría por la inocencia, la hipocresía y el conocimiento de quien quiera creerlo o no.

Anónimo dijo...

Juan Francisco Cervera

Diana.

Luego de leer el artículo de página 12 decidí comentar sobre éste las relaciones que crea entre dos políticas totalmente diferentes y opuestas, pero a la vez, no tanto. Me refiero al nazismo Hitleriano y al liberalismo “yankee”. Desde el primer párrafo del artículo se menciona el asombroso, pero a la vez, horripilante control que posee el gobierno estado unidense sobre los medios y la información. Esta gran estrategia del control de los medios le confiere a la prepotencia mundial … perdón, potencia mundial, el derecho de ya ir creando especulaciones sobre un posible ataque a la libertad, humanidad o cualquier valor que ellos consideren necesario defender(según los provechos que lograrán al final, claro está). El artículo hace mención a la invasión de los Estados Unidos a Irak por la supuesta posesión de armas nucleares de destrucción masiva, pero se destaca al informar la intervención a la antigua Yugoslavia: “La justificación de esta violación de la soberanía yugoslava: el genocidio de la minoría kosovar-albanesa de Serbia a manos del ejército y la policía del gobierno y la obligación moral de ponerle fin. William Cohen, entonces jefe del Pentágono de Clinton, habló de 100.000 asesinados como consecuencia de esa “limpieza étnica”. Luego de un tiempo el numero, obviamente inventado por el jefe del pentágono, se fue reduciendo parcialmente hasta arribar a la verdadera suma de 2500 civiles muertos. Son vidas humanas, es verdad, pero no el numero no llega a ser considerado en la categoría de genocidio, por consiguiente, ¿por qué la intervención de EE.UU?
Aquí es donde comienzo la relación entre las políticas. Hitler, como bien cita el autor del artículo, menciono en el capítulo 10 de Mein Kampf: “En una mentira grande siempre hay una cierta fuerza de credibilidad, porque tocando los estratos profundos de la naturaleza emocional de las masas, se las corrompe más fácilmente que por la vía consciente o voluntaria; así, vista la simpleza primitiva de sus mentes, se convierten con rapidez en víctimas de una gran mentira, más que de una pequeña... Nunca les pasará por la cabeza el fabricar mentiras colosales y no creerán que otros puedan tener la impudicia de distorsionar la verdad de manera tan vil”. Por consiguiente esto da a pensar, ¿qué tan diferentes son el nazismo y el capitalismo yankee basado en la libertad de expresión y de pensamiento?, mejor dicho, ¿cómo se puede pensar libremente si solamente se escucha la campana que el gobierno quiere hacer sonar?

saludos

Anónimo dijo...

Gabriela Cho
Desde un principio, Estados Unidos estableció la Doctrina Monroe con la intención de intervenir en caso de una invasión europea. En aquel contexto, Estados Unidos no estaba en la posición de potencia mundial, sino en pleno crecimiento. Sin embargo, luego de llegar a dicho status, los ojos de este comenzaron a posarse no solamente hacia adentro sino hacia afuera. A diferencia de otros países del continente americano, Estados Unidos había crecido exponencialmente en menos tiempo, por lo que fue en ese momento cuando la vanidad y el ego germinaron, y se dio la oportunidad de utilizar la Doctrina Monroe para disimular estos sentimientos. Al ver resultados fructíferos (unilaterales), se vieron cada vez mas incentivados a filtrarse en los países latinoamericanos; siempre, con la infaltable faceta de luchador humanitario.
Desde mi punto de vista, el objetivo de Estados Unidos no era originariamente crecer a costa de los países latinoamericanos; hasta podría afirmar que no tenían un objetivo concreto y decisivo. Este ultimo fue formándose de a pasos, a través de cada éxito norteamericano en el intento de crecimiento. Fue en aquel momento-al llegar a una altura de confianza-cuando la prepotencia de USA moldeo el objetivo de expandir su poderío, utilizando la constante distorsión de palabras, y motivos, para formarla en solo UNO solo: la humanitaria.
Sin embargo, hay un factor que no deberíamos eludir. A pesar de la actitud prepotente de los Estados Unidos, no hay que dejar en alto la actitud de los países latinoamericanos. Al tener un gobierno poco organizado y desarrollado, tomaron la posición de dejar que la intervención norteamericana los ayudaran -algunos como en el caso de Panamá-, que en realidad resulto perjudicial. A partir de esto, Estados Unidos comenzó a intervenir con un perfil más osado y confiado, como en el caso de Nicaragua, donde apoyo un gobierno de minoría y mantuvo fuera del poder al de la mayoría; algo que iba en contra de los principios de Norteamérica, pero iba a favor de los intereses del mismo. Se puede decir que la condición de débiles (comparado a Estados Unidos) fue también un factor que sedujo a invadir.
Aquí se puede observar como un miedo real (a la invasión extranjera) fue transformándose en camuflaje para las intenciones posteriores; en otras palabras, no es la sed de poder, algo innato de Estados Unidos, sino algo que fue madurando, al mismo paso que sus métodos, gracias a no solo el poder de este país, sino la crédula actitud de sus victimas.
Como los norteamericanos tienen el pensamiento de que han hecho todo esto por una intención humanitaria, los latinoamericanos nos dejamos llevar por la convicción de que su único móvil era el poder; sin detenernos a pensar en que cada acto (de ambos protagonistas) fue la que construyo un objetivo que aun no había sido moldeado en su totalidad.

Anónimo dijo...

*Lucía Cialdella.

Hola Diana,

Luego de haber leído los primeros comentarios, estaba totalmente de acuerdo que el caso de Yugoslavia no era más que otro ejemplo del imperialismo norteamericano, pero al llegar al comentario de lula, intente recapacitar, y no me pareció tan errada la idea de que quizás como latinoamericanos, tenemos la tendencia de juzgar cualquier acción de los EE.UU., sin tener en cuenta como dijo lula, que existía la posibilidad de que ellos realmente creyeran en el “destino manifiesto”.
Es por esto que creo que era posible que las intenciones de los EE.UU., no estuvieran siempre ligadas a un trasfondo de ambiciones político-económicas, sino que era posible que verdaderamente tuvieran intenciones humanitarias y que sintieran que era su deber ayudar a los países en conflicto.
El caso de Yugoslavia puede ser tomado como tal, ya que el genocidio que se llevó a cabo iba en contra no sólo de los ideales de libertad sino de defensa de los derechos humanos que se defendían en los EE.UU.
Si bien no justifico los medios que emplearon para poner fin a esta “limpieza étnica”, no cuestiono que los EE.UU. pudieran tener verdaderas intenciones de finalizar esta “guerra”, ya que de hecho, fueron los únicos que intentaron poner un freno a esta matanza, bien o mal, la intención estuvo. Si bien no es de extrañar, como dice el artículo, que tuvieran intenciones subyacentes, creo que mínimamente debemos otorgarles el beneficio de la duda.
Saludos a todos,

florencia vidal dijo...

hola a todos!
observé que el articulo de Juan Gelman sobre la intervención de la OTAN y de EEUU en la guerra de los Balcanes nos enfrenta nuevamente con el dilema de la intervención por parte de terceros Estados u organizaciones internacionales en los conflictos internos de cada país, o una nueva manera de colonialismo, mas sutil y no tan directo como en el siglo XVII ya que estos países quedan de alguna manera atados a EEUU, ya sea económicamente o de otra manera. Ahora bien, coincido con el autor en la parte referida al colonialismo moderno, pero no estoy de acuerdo en la intervención militar en Kosovo ya que se produjo una matanza aun mayor por la intervención y no se hasta que punto realmente era necesaria esa ayuda por parte de la potencia Americana. Recordemos que nuestro país cobijo a varios cientos de refugiados que escapaban de las masacres de esos tiempos. Si como bloque occidental tenemos una política de derechos humanos universales, a mi entender no podemos tolerar una guerra de ese tipo en el corazón geográfico de Europa, no importando la manipulación de las cifras que hacen los gobiernos de turno de EE: UU.
La manipulación de la información por parte de EE. UU. Vemos que es reiterativa, y esto nos hace pensar en la influencia de los medios de comunicación para manejar a la opinión publica.
Este fenómeno también lo vimos agigantado en la guerra de Irak. Lo grave de esta situación, además del hecho en si mismo es la falta de condena por parte de los demás Estados, es el raro comportamiento de la sociedad americana, ya que al presidente Nixon la opinión publica lo obligo a renunciar por mentir en el caso Watergate y casi 40 años después esta inmutable ante hechos como los descriptos en este articulo.